sábado, marzo 07, 2009

8 de marzo



Para nosotras las mujeres...¿nomás un pinche día??? No chinguen.
No nos basta con el día de la mujer, el de la madre, el de la secretaria, el de la-vandera, etc.
A fin de cuentas, los hombres tienen más de 300 días. Y todavía se atreven a tener día del padre y día del compadre. Tacaños.
Ya, en serio. Días de la mujer van y vienen, convenciones de derechos de las mujeres y buenas oh muy buenas leyes van y vienen...y nada cambia en lo cotidiano. Las nuestras siguen cayendo y viviendo la discriminación en todos los ámbitos.
¿Qué tanto ayudamos nosotras a que el sistema se mantenga?
Habría que preguntárnoslo, pero más seguido. Y contestarnos mejor.
Comparto con ustedes este interesante artículo, con la historia sobre el susodicho día:
Para no borrar nuestra historia
Miriam Djeordjian


Uno de los grandes triunfos del sistema, ha sido borrar la historia que se teje en el trabajo cotidiano sintetizando, en cambio, épicas de heroes con protagonistas de primer plano, sin contexto, sin historia, sin procesos políticos.
¿Qué hemos escuchado del 8 de marzo?
Para empezar, que es el día de la mujer. Muchos llegarán el domingo con flores y una tarjeta de felicitación para “ellas”, sin saber siquiera qué se conmemora.
Otros, con un poco más de inquietud, sabrán que en algo tienen que ver las socialistas, una tal Clara Zetkin que lo propuso. Con un poco más de suerte, sabremos que fue en el marco de una Conferencia de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague. Se menciona por allí algo un incendio, en una fábrica llamada Cotton, donde mueren quemadas más de 100 obreras.
Y en casos de silencio intencional, algunas voces institucionales dirán, sin pudor, que lo instituyó Naciones Unidas en 1975, sin hacer ninguna cita previa.
En una tarea de compromiso histórico, varias investigadoras han buscado echar luz sobre ciertos mitos existentes en torno a este día. Entre ellas, Ana Isabel Álvarez González asegura que no fue instituido puntualmente, sino que una sucesión de procesos colectivos fueron creando el sentido de conmemorar la lucha de las mujeres trabajadoras. Y digo trabajadoras porque fue en su genealogía una propuesta clasista, ligada a las reivindicaciones laborales que en el inicio de siglo conformaban el punto de partida de las huelgas obreras.
Primer antecedente: en Febrero de 1908, mujeres socialistas celebran en un teatro de Chicago el Woman’s Day, reivindicando el derecho al voto y manifestándose contra la esclavitud sexual.
Para agosto de 1910, y con el antecedente en Massachussets de una huelga textil exclusiva de mujeres, Lena Morrow Lewis y May Wood Simons llevan a la 2° Conferencia Mundial de Mujeres Socialistas realizada en Dinamarca, la propuesta de conmemorar, como en Estados Unidos, un Women’s day. Resignificada con un nombre más clasista, se acepta conmemorar un Día Internacional de la Mujer Trabajadora, propuesta que se le atribuye a Clara Zetkin.
Sin un día fijo, mantienen las norteamericanas el último domingo de Febrero, y las europeas fijan un día de marzo. Dos días antes de su primer celebración en 1911, un fatídico incendio en la Triangle Shirtwaist Company, acabó con la vida de 146 obreras que trabajaban encerradas bajo llave para que no se movieran de sus puestos de trabajo (tal cual como hoy sigue haciendo Wal-Mart Stores Incorporated en muchos de sus almacenes durante los turnos de la noche). Este hecho, exaltó los motivos de la lucha sindical determinando que en la celebración de 1911 más de un millón de mujeres trabajadoras se sumaran a las movilizaciones.
Posteriormente, fue el repudio a la primera Guerra Mundial y la solidaridad internacionalista de las mujeres contra todo nacionalismo, mucho más que la lucha por el voto, la convocatoria principal de las celebraciones del día. En Rusia, el gobierno zarista reprime en 1913 la movilización por el Día de las Obreras, deportando a Siberia a sus organizadoras.
Años más tarde, el paro masivo de mujeres en San Petesburgo cambiaría la historia: pedían pan y exigían el regreso de las tropas rusas que llevaban ya 2 millones de muertos. Inició así el 8 de marzo de 1917 (23 de Febrero del calendario juliano) una movilización a la que se unirán trabajadores y estudiantes, determinando 4 días después la abdicación del zar, y dando paso a un gobierno provisional que será finalmente derrocado en octubre con la toma del Palacio de Invierno.
Borrar los procesos sociales, es la mejor forma de negar la historia.
Hace dos años, fue demolida la Casa de la Juventud en Copenhague, la misma que a principio de siglo alojó a sindicatos y organizaciones sociales. Sí. Fue demolido el mismo edificio donde se instituyó un Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Y por esas ironías de la macrocultura patriarcal, es ahora dueña del predio una secta cristiana llamada “La casa del Padre”.
Ni Naciones Unidas, ni gobiernos; el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, como todas las conquistas de las mujeres, son fruto de la perseverancia por cambiar el orden dominante, convencidas de que lo que hoy es utopía, con la lucha, es posible.
Nosotras, como cantaron las trabajadoras textiles de Massachussets durante su huelga: “Queremos compartir toda la belleza: Pan y rosas, pan y rosas.”

7 comentarios:

GrrMuz dijo...

Muy ilustrativo el post, todo esto debería mencionarse en el tan publicitado día de la mujer por los medios para que no quede como una fecha para celebrar "lo re chulas que son" y ya.
A ver con que sandeces salen Calderón y los mulas de la iglesia.

Cintia Bolio dijo...

No pasará de ser otro día más en la agenda, estimado V.V. La cosa es más bien ¿qué hacemos en lo personal para cambiar las cosas?
Un abrazo! y bienvenido de nuevo ;)

Juanele dijo...

En general la idea de instituir dias especiales para algo se me hace mas bien tonto, como dices, un día mas en la agenda, junto a todas las cosas pendientes de solución, sobre todo en este país. Me gustó mucho el texto que pusiste Cintia, saludos shi ñ___ñ

Mujer de fuego dijo...

Hermosas reflexiones mi Cintia, aca dejo un bello poema de Gioconda Belli para contribuir con tus sabias palabras:

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género

Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.

Cintia Bolio dijo...

Gracias Juanele, y un abrazo, as usual ;)

Mujer de fuego, es un gran poema, gracias por compartirlo...
Abraxos y bexos

Jaime Nava Noriega dijo...

Tarde pero seguro. Que tal Cintia, me encanta tu trabajo, nunca había comentado pero siempre checo tu blog.
Esto del día de la mujer es triste, todos los días son días de la mujer, sin ustedes no habría vida, belleza, poemas, amor...y un sin fin de etc.
Felicidades por los dos años del chamuco y por tu excelente trabajo.
Espero que le des una visitadita a mi humilde blog, saludos desde S.L.P.

Cintia Bolio dijo...

Hola Jaime! Nunca es tarde...Gracias por las flores y desde luego que estaré visitando tu blog. Saludos hasta SLP y va un abrazo ;)