Y tan contentos que estaban los que se abrazaban cantando a coro aquello de "Pero, ¿cuál fraude?"...
Con el contradictorio gusto del
"sí, bueno, no va a pisar la cárcel pero..." vemos que el
expresi se expresa sin problemas, cuando de defender a los hijos de la dama se trata. Ya pasa de gran elector a gran ilegitimador...
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